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TIPS para el uso de PROTEÍNAS DE FASE AGUDA: Proteína C Reactiva canina Amiloide A Sérico felino

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PROTEÍNAS DE FASE AGUDA: Proteína C Reactiva canina Amiloide A Sérico felino
PROTEÍNAS DE FASE AGUDA: Proteína C Reactiva canina Amiloide A Sérico felino

¿Para qué sirve determinar la concentración de proteínas de fase aguda?

1. Evaluar el estado de salud general de un animal.
2. Reflejar la severidad del daño tisular.
3. Cuantificar la actividad de la inflamación.
4. Monitorear el estado de la inflamación durante el tratamiento.
5. Evaluar la efectividad del tratamiento y, por tanto, el pronóstico
6. Detectar complicaciones postquirúrgicas.
7. Las Proteínas de Fase Aguda no se ven afectadas por el tratamiento administrado, tal como AINEs o glucocorticoides.
8. El aumento de las Proteínas de Fase Aguda durante la inflamación es más rápido que el del conteo total de glóbulos blancos, que no siempre refleja la gravedad de la enfermedad.
9. Teniendo en cuenta la distribución de los Glóbulos Blancos en los diferentes compartimentos (Medular, tisular, reserva marginal y circulación sanguínea), los conteos en el cuadro hemático pueden presentar aumentos aún cuando el paciente se encuentre en estado de recuperación.

Generalidades

Las concentraciones de Proteínas de Fase Aguda (PFA) en estados de homeostasis o de salud pueden ser <1 μg/L; pero ante enfermedad, las concentraciones se incrementan rápidamente alcanzando el pico máximo a las 48 h. Después de este periodo comenzarán a declinar en caso de iniciar la recuperación, ya que su vida media en circulación es de aproximadamente 19 horas, por ello, la recomendación general es medirlas cada 12 horas o al menos cada 24 horas, según la entidad y su evolución.

Proteína C Reactiva 

La proteína C Reactiva (CRP) es una alfa-globulina con una masa de 110 a 140 kDa. Es sintetizada en el hígado y, está normalmente presente como un constituyente traza del suero.En caninos, la CRP es la PFA que se incrementa más rápidamente en suero sanguíneo de <1 mg/L hasta >100 mg/L, en respuesta a infecciones como babesiosis, leishmaniosis, leptospirosis, infección de parvovirus y septicemia por E. coli.

También se ha demostrado que incrementos de este biomarca- dor se presentan en enteritis, artritis, linfoma y enfermedades sanguíneas; además, se ha reportado especialmente en hembras durante la segunda mitad de la ges- tación en correlación con la implantación embrionaria, muy probablemente como respuesta a la lesión endometrial durante la implantación.

Aunque se utiliza principalmente para diagnosticar o monitorizar procesos inflamatorios, este biomarcador también puede ser útil en oncología, especialmente para la monitorización de pacientes bajo quimioterapia.

Amiloide A Sérico

La apolipoproteína A o Amiloide A Sérico (SAA) es una pequeña proteína sérica con un peso molecular de 15 kDa, de carácter hidrofóbico. Permite movilizar quimiotácticamente las células inflamatorias a los sitios de inflamación y regula el proceso inflamatorio inhibiendo la liberación de mieloperoxidasa y la proliferación de linfocitos. Los niveles séricos basales de SAA en gatos sanos varían de 0,1 a 1,66 mg/L y se elevan hasta 33 y 67 mg/L con la aparición de varias enfermedades y desordenes. Se han demostrado valores tan altos como 150,6mg/L en pacientes con trauma cefálico y pélvico severo. SAA es un indicador predictivo útil, independiente y significativo de pronóstico en gatos con diversas afecciones, incluyendo neoplasias, enfermedades inflamatorias o de otra índole.

Aplicabilidad ClÍnica:

Normalmente, el diagnóstico disponible en la clínica para ehrlichiosis incluye Pruebas Rápidas de
Inmunocromatografía de Flujo Lateral que detectan la presencia de anticuerpos frente a E. canis, lo cual
indica la exposición del paciente al microorganismo, sin embargo, no permite diferenciar una infección activa de una subclínica. Los signos clínicos junto con las pruebas de laboratorio (prueba rápida, cuadro hemático, bioquímica y uroanálisis), pueden determinar un diagnóstico probable de ehrlichiosis.

 

Las concentraciones de CRP pueden disminuir hasta niveles normales (por debajo de
20 mg/L) a los 14-16 días post-tratamiento, indicando la resolución de la fase aguda. En perros asintomáticos, sero-reactivos frente a E. canis, se puede utilizar el nivel elevado de CRP para orientar la decisión del tratamiento antimicrobiano.
La CRP proporciona más información sobre el cuadro clínico del paciente cuando se sospecha de infección por E. canis, se ha demostrado que las concentraciones de esta proteína se incrementan de forma significativa (entre 3,3 y 6,5 veces el valor normal) en perros en la fase aguda de la infección, este incremento se debe a la activación de la respuesta de fase aguda secundaria.

Parvovirosis

La medición consecutiva de la concentración de CRP es de gran utilidad en elmanejo de cachorros con parvovirosis, este biomarcador refleja la evolución tanto de la inflamación como de la infección, lo cual puede ayudar al clínico a establecer la gravedad del paciente, orientar el tratamiento, determinar la
duración de la hospitalización y emitir pronósticos asertivos.

La probabilidad de supervivencia de un cachorro con parvovirosis está negativamente correlacionada con la concentración de CRP, es decir, a mayor concentración de la proteína menor probabilidad de supervivencia. Un valor muy elevado de CRP (> 140 mg/L) en un cachorro con Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) sugiere una mayor probabilidad de muerte en comparación con un cachorro con una CRP <100 mg/L y sin signos de SRIS. Sí después de 72 horas del inicio del tratamiento la concentración de CRP se encuentra por debajo de 100
mg/L la probabilidad de supervivencia es muy elevada y está asociada a un mejor pronóstico.
Por el contrario, si a las 72 horas de iniciado el tratamiento la CRP no baja, puede presentarse
hasta un 82% de mortalidad.

La prueba de CRP pueden incluirse en el manejo de la parvovirosis como ayuda a la toma de decisiones y como herramienta de seguimiento del paciente, combinando sus resultados con los otros parámetros clínicos y de laboratorio.

Se recomienda realizar mediciones al momento de la hospitalización, a las 12, 24 y 36 horas posteriores al inicio del tratamiento, sí el paciente evoluciona satisfactoriamente el intervalo de medición puede aumentar a 24 horas.

Inmunodeficiencia Viral Felina

En la infección por el VIF (Virus Inmunodeficiencia Felina), se ha utilizado la carga viral y la concentración de Amiloide A Sérico como predictores de la progresión de la enfermedad; reportando que en los gatos de edad avanzada (> 5 años), la carga viral del ARN deVIF es mayor en las fases terminales, en comparación con la etapa asintomática. Además, se observa una asociación significativa entre la carga de ARN y la concentración de SAA, concluyendo que ambas pueden usarse como indicadores del curso de esta enfermedad.

Después del diagnóstico se recomienda la medición dos veces por semana para conocer la evolución ante el tratamiento instaurado y posteriormente una vez por semana hasta lograr la estabilización.

Peritonitis Infecciosa Felina

Causada por el coronavirus felino (FCoV), durante la infección, el FCoV se distribuye a numerosos tejidos, pero solo puede multiplicarse dentro del epitelio intestinal. En algunos casos, el virus muta y desarrolla la capacidad de multiplicarse dentro de los macrófagos; cuando esto ocurre el gato desarrolla la enfermedad.

La PIF tiene 2 formas de presentación: la húmeda o efusiva y la seca. La PIF húmeda está caracterizada por efusión rica en proteínas dentro de las cavidades corporales (comúnmente la abdominal) y la PIF seca se caracteriza por la presencia de pio-granulomas en diferentes órganos.

El tipo de PIF que se desarrolle depende del sistema inmune propio del gato. Con la prueba serológica, un título alto de anticuerpos revela la infección por FCoV, pero es imposible determinar si el gato desarrollará la enfermedad. Para ello, se han combinado diferentes parámetros para estimar la probabilidad de enfermedad, uno de ellos es la concentración de SAA en combinación con un título alto de anticuerpos contra coronavirus para diagnosticar la presencia de PIF.

Existe diferencia significativa comparando niveles de SAA de gatos con PIF y de gatos sanos con un título alto de anticuerpos; la concentración de SAA se incrementa 10 veces en gatos con PIF, comparado con gatos sanos expuestos al FCoV.

Pancreatitis

Inflamación del páncreas la cual puede tener un curso agudo donde los síntomas son autolimitantes y el paciente presenta mejoría rápidamente o un curso crónico donde se presenta necrosis del tejido y pérdida de la funcionalidad. El diagnóstico se basa en la medición de Lipasa Pancreática (LP) y los signos clínicos, su tratamiento se centra en la inclusión de líquidos, medicación para el dolor y antieméticos.
Se ha demostrado que las concentraciones de CRP y SAA se elevan significativamente en casos de pancreatitis crónica (necrosis pancreática) donde la CRP en caninos puede alcanzar valores mayores a 250 mg/L en comparación con pacientes con pancreatitis aguda donde el valor no supera los 100mg/L. Adicionalmente, cobran gran importancia clínica al poder medir la efectividad de los tratamientos instaurados. En resumen, se utiliza LP para diagnosticar y PFA diarias para evolución de la afección.

El monitoreo constante de CRP y SAA es fundamental ya que en pacientes sobrevivientes se ha observado una disminución significativa de estas proteínas en un lapso de 3 a 4 días post-tratamiento, en aquellos en los cuales se mantienen elevadas, la pancreatitis suele ser letal.

Procesos Neoplásicos

En Neoplasias Intestinales los pacientes pueden presentar normalidad en los parámetros bioquímicos y hematológicos, incluso en estadios terminales, mientras que se observa un aumento significativo en las concentraciones de CRP y SAA, la medición consecutiva permite seguir la respuesta al tratamiento y también poner de manifiesto la ineficacia de este en las últimas fases de la enfermedad. Si los niveles vuelven a subir puede deberse a recaída, metástasis o infección.

Aunque se utilizan principalmente para diagnosticar o monitorizar procesos inflamatorios, estos biomarcadores también pueden ser útiles en oncología, especialmente para la monitorización de pacientes bajo quimioterapia, el incremento marcado de CRP y SAA ayuda a detectar recaídas incluso antes de que se presenten los signos clínicos. Para el caso particular de tumores mamarios, la CRP aumenta y se ha evidenciado que los niveles se mantienen elevados.

Normalmente los controles con las PFA deben hacerse de forma semanal y según evolución pasarían a hacerse mensual.

Amiloidosis

Monitorear el SAA puede ser útil en gatos de razas Siamés, Somalí, Abisinio y Oriental, los cuales tienen secuencias de SAA amiloidogénico, que no puede ser completamente proteolizado. El riñón es el órgano blanco para el depósito de amiloide en gatos abisinios, mientras que en gatos siameses la proteína amiloide es, principalmente, depositada en el hígado.

Tanto la amiloidosis sistémica como la hereditaria pueden ser monitoreadas mediante la medición del SAA.

Enfermedades Músculo-Esqueléticas

• Afectan a un 30% de la población canina adulta y a un 90% de felinos mayores de 12 años. Suelen ser de tipo inflamatorio y degenerativo.
• Los pacientes presentan dolor, disminución de la masa ósea y de la movilidad.
• El diagnóstico se basa en los signos clínicos y en los hallazgos de las radiografías y punciones articulares.

• Suelen ser de tipo inflamatorio y degenerativo. Los pacientes presentan dolor, disminución de la masa
ósea y de la movilidad.
• El objetivo del tratamiento es disminuir la inflamación articular para poder disminuir el dolor y mejorar la
movilidad.
• Dentro de los factores predisponentes se encuentran la displasia de cadera en perros y la obesidad en gatos.
• Se ha demostrado que las concentraciones de CRP y SAA reflejan la inflamación y se correlacionan con
los niveles clínicos de dolor.
• El seguimiento de la progresión de la CRP y SAA del paciente al comienzo del tratamiento y con el
paso del tiempo permite evaluar de forma objetiva la eficacia de este.
• Permite valorar la tendencia general del estado inflamatorio. De hecho, se aprecia una disminución
de CRP y SAA hasta niveles normales entre 1 y 4
semanas post- tratamiento.
• Al no verse afectada por el tratamiento corticosteroide y con AINEs, el seguimiento de las PFA también es más sencillo y fiable que el del recuento leucocitario.

En osteoartritis, la CRP se puede revaluar semanalmente a lo largo de 12 semanas, revelándose una
disminución hasta niveles casi normales, lo que indica una buena respuesta al tratamiento. Mientras que su incremento indicaría fallo del mismo o progresión de la enfermedad.